Repostería ecológica

Hoy os presento a Montse Sáez, catalana asentada en Secastilla desde hace varios años. Hace un poco más de un año a uno de sus hijos le detectaron un problema de riñón, por lo que le recomendaron comer harina de espelta; ella reconoce que ''no había ni oído hablar de ella''. A raíz de aquí se le ocurrió la idea de montar un pequeño negocio a base de hacer repostería ecológica, ya que cocinar es una de sus mayores pasiones. 

Cuando uno empieza desde cero lo que más cuesta es darse a conocer, Montse y su marido empezaron vendiendo los productos en ferias, tanto ferias de pueblo como otras de mayor importancia: Aínsa, Ayerbe, Pont de Suert, Canfranc o Exposobrarbe. 

Además, hay oto impedimento en esto de la comida ecológica, es el gran desconocimiento del tema por parte de la mayoría de la sociedad, si a esto le sumamos que las harinas son más caras y que por tanto el producto final también conseguimos que la gente compre menos o no se decida a probar. Montse nos comenta que ''estos productos se venden en establecimientos con clientes consumidores habituales de esta rama como herboristerías o tiendas de dietética''. Afirma también que en los lugares donde mejor esta respondiendo el público es en Graus, Benabarre y Pont de Suert.

El tema de las harinas ecológicas es algo que no ha terminado todavía de emerger, puede ser que incluso si preguntamos en la calle un ejemplo de harina ecológica no nos sepan responder.
Las que ella usa son; harina blanca e integral (Argón 03) de Ecomonegros, es decir, hecha en Aragón y cultivada y molida como antiguamente, y harina de espelta y centeno que le mandan desde Bélgica porque según dice es ''la mejor que ha probado hasta el momento''. Por supuesto todo esto cocinado con aceite de oliva virgen de Secastilla.

El proceso de elaboración lo lleva a cabo en los bajos de su propia casa, así como todo el tema de márketing y publicidad. Entre los productos que fabrica encontramos magdalenas de todo tipo, con chocolate, integrales o con algarroba, cookies de aceite de oliva, galletas de mantequilla, dobladillos, también conocidos como 'farinosos' en Aragón, de miel, chocolate, almendra o avellana, palitos salados, muffins, galletas, roscos de vino y pan.
No quiere hacer sus productos con harina de trigo porque ''es algo muy común, hay muchos que se dedican a eso y ya no es novedad''.

Montse tiene muchas ganas de que este proyecto siga yendo bien porque además de los bienes económicos que le pueda reportar quiere que la gente empiece a tomar conciencia de que es conveniente cuidarse comiendo, sobre todo fijarse en las etiquetas y ver que cuantos menos conservantes lleve la comida mejor, pues ya sabemos todos que ''de lo que se come se cria''.

''Si ves la página medio vacía, vas a tener que aprender a mirar, si ves que no avanza tu barquita hay que sacar las manos y remar''